Bruxismo y quiromasaje 2
El bruxismo es un trastorno que implica el movimiento inconsciente e intenso de los músculos de la masticación fuera de ella, apretando y desgastando los dientes durante el día (bruxismo diurno) o mientras dormimos (bruxismo nocturno). Puede ser primario o idiopático, cuando no se identifica la causa que lo provoca, o secundario a problemas neurológicos, psiquiátricos, desórdenes del sueño o consumo de drogas. El origen real del bruxismo primario es desconocido, pero un gran número de expertos coinciden en que el estrés y los trastornos en el sueño juegan un importante papel, aunque también puede estar relacionado con problemas de maloclusión dental. Por ello es aconsejable acudir a una consulta de maxilofacial para establecer un correcto diagnóstico y valorar si un tratamiento quiropráctico puede contribuir a resolver nuestro problema. En este sentido, desde Quiropa nos gustaría ayudarte.
El bruxismo puede ser asintomático o manifestarse en forma de desgaste del esmalte dental, alteraciones de la articulación temporomandibular (ATM), cefalea, contracciones musculares en el cuello y espalda, dolor mandibular o dental, vértigos, mareos o alteración del sueño. En nuestro anterior post comentábamos que los problemas de oído pueden asociarse a este hábito inconsciente de apretar los dientes.
El tratamiento del bruxismo va dirigido a disminuir el rechinamiento de los dientes y desgaste del esmalte, eliminar el dolor y evitar posibles daños permanentes de la ATM.
A continuación comentamos las distintas vías de abordaje:
- Férula oclusal o de descarga. Consiste en una protección dental cuyo objetivo es relajar la articulación temporomandibular, reducir la afección de la musculatura masticatoria y evitar el contacto brusco entre los dientes y su rechinar. Además, en casos muy avanzados puede ser necesaria la recuperación protésica de algunas piezas dentarias.
- Medidas locales y cambio en algunas conductas. Aplicar hielo local o calor húmedo en los músculos de la mandíbula, ejercicios de estiramiento y evitar alimentos duros, masticar chicle, comer pipas y otros frutos secos o semillas que requieran pelado, especialmente cuando nuestra ATM está afectada, comentado ya en nuestro post anterior.
- En adultos se ha estudiado el uso de terapias farmacológicas con benzodiacepinas y relajantes musculares con el fin de disminuir la actividad motora nocturna.
- Técnicas quiroprácticas. Consiste en terapias manuales enfocadas en reducir los síntomas dolorosos derivados de las activaciones constantes de la musculatura masticatoria en los episodios de bruxismo. Reduciendo los espasmos y alineando las articulaciones se restablece el equilibrio craneomandibular y la biomecánica de la zona. Con ello se restituye el movimiento natural de la mandíbula, se protege la ATM del desgaste y se reduce la clínica de dolor.
En Quiropa podemos ayudarte con diferentes técnicas como el quiromasaje quiropráctico, masaje temporomandibular, estiramientos y relajación.
¿Dónde puedo hacerme un tratamiento neuromodulador?
La Dra. Patricia Ortega Domene tiene su consulta en el Hospital Beata María Ana, calle del Dr. Esquerdo 83 (acceso desde pabellón de urgencias, DMQ). En esta consulta valoramos de modo integral cada caso e indicamos un tratamiento concreto en cada caso. Además podemos ayudarte con cualquier otra consulta estética.
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Dra. Patricia Ortega Domene. Especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo y Medicina Estética, Regenerativa y Antienvejecimiento. Miembro de la Sociedad Española de Cirugía General y colegiada en el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid. Ejerce su actividad en el Hospital Universitario Infanta Leonor y Hospital Beata María Ana, en Madrid.
