Drenaje Linfático
El drenaje linfático es una técnica que consiste en un suave masaje con el objetivo de movilizar el exceso de líquido derivado de un mal funcionamiento del sistema linfático. Se ha convertido en un tratamiento muy popular para eliminar las toxinas de nuestro cuerpo, pero… ¿sabes qué significa exactamente?; en este post te lo contamos todo.
¿Qué es el sistema linfático?
El sistema linfático fue descubierto en el siglo XVII por Thomas Bartholin y Olaus Rudbeck. Está formado por una serie de conductos y ganglios que contienen un líquido que se denomina linfa, que tiene aspecto blanquecino o transparente.
Se conocen 3 funciones principales:
Retornar el líquido acumulado en tejidos del cuerpo a los vasos sanguíneos.
Transportar las grasas.
Defender el organismo a través de los ganglios linfáticos, que eliminan sustancias extrañas y gérmenes.
El tratamiento puede resultar beneficioso en el postoperatorio no solo de cirugías en las que se extirpan o lesionan los linfáticos sino como complemento para mejorar el drenaje linfático y disminuir la inflamación durante el postoperatorio de intervenciones quirúrgicas en general, especialmente de cirugía plástica, reparadora y estética, así como cualquier tipo de cirugía donde haya inflamación. En los tratamientos de radioterapia, al quedar afectados también los ganglios es beneficioso este tipo de terapia manual.
Para un correcto diagnóstico e indicación de tratamiento, es importante la valoración por un especialista.
En Quiropa realizamos este tratamiento, suele durar de 60 a 70 minutos y es una técnica manual.
¿Cuándo se descubrió esta técnica?
La práctica del DLM fue iniciada por los doctores daneses Emil Vodder y Estrid Vodder en la década de 1930: mientras trabajaban tratando a pacientes con resfriados crónicos, notaron que tenían los ganglios linfáticos inflamados. En 1932, comenzaron a estudiar el sistema linfático y desarrollaron una técnica de movimientos ligeros y rítmicos con las manos para promover el movimiento de la linfa. En 1936, introdujeron esta técnica en París y, después de la Segunda Guerra Mundial, regresaron a Copenhague para enseñar a usar esta terapia.
Usos actuales del DLM:
El DLM tiene una gran cantidad de beneficios, entre ellos la eliminación de toxinas y la mejora de la circulación, disminuyendo la retención de líquidos.
La situación en la que se produce una retención de líquidos por falta de circulación adecuada de la linfa se llama linfedema. Esta inflamación puede afectar a las extremidades, tanto inferiores como superiores, y se produce con cierta frecuencia tras cirugías en las que se ha precisado extirpar ganglios linfáticos, como por ejemplo en casos de cáncer de mama. Se manifiesta por aumento del diámetro del brazo o de la pierna afectada, sensación de pesadez y otras molestias como alteraciones en la piel (aspecto de “piel de naranja” en casos avanzados).
Las maniobras de drenaje linfático se realizan en todo el cuerpo y se comparan con la acción de las ondas del mar. Son masajes que nos permiten aplicar la técnica de drenaje linfático en situaciones concretas como tensión muscular o presencia de contracturas; también, se pueden utilizar como masaje relajante o sedante. Es importante señalar que el drenaje linfático no es sinónimo de masoterapia.
En Quiropa hacemos este tratamiento si deseas mas información puedes pedirla a través de nuestra web o bien llamarnos por teléfono.
Contraindicaciones del DLM:
El drenaje linfático manual no debe practicarse en pacientes con problemas de insuficiencia cardíaca, presencia de coágulos sanguíneos, infecciones en la piel o en edema de causa renal. Para un correcto diagnóstico e indicación de tratamiento, es importante la valoración por un especialista.
Este post se trata de una colaboración sin ánimo de lucro para dar a conocer el linfedema y sus posibles consecuencias para la salud.